“La vacuna contra el COVID19 puede tardar varios años”

En nuestro afán e interés por dar a conocer y educar a nuestros lectores y fieles fans en las redes sociales, acerca de la pandemia que hoy azota a la humanidad, es que conversamos con la Dra Viviana Torres Agila, investigadora y académica del mundo científico con el fin de que nos aclare ciertas dudas que rondan en el consciente colectivo, un tema desconocido, al cual de un sopetón nos vimos enfrentado, un nuevo problema para la salud global que representa el Covid-19.

Es que según informan los científicos y estudiosos de las pandemias “Los grandes asesinos de la historia han sido y serán las bacterias y los virus, enemigos invisibles, y en concreto los que han provocado las exponenciales enfermedades infecciosas desde hace siglos”.

Pero el caso es que el sarampión, el virus del sida, la viruela, la mal llamada “gripe española”, ( porque comenzó en E.E.U.U.) el ébola y la peste negra, entre otros males, han matado a millones de personas en el transcurso de la historia, más que todas las guerras juntas.

La peste negra, también llamada peste bubónica, al igual que el Covid-19, han resultado ser un par de agentes infecciosos- homicidas y seriales, que para más añadidura, siguieron la misma ruta de contagio, primero Asia y luego Italia.

 Esta peste que asoló a Europa a mediados del siglo XIV significó la peor catástrofe de Salud Pública para la humanidad, una verdadera película de terror apocalíptico que provocó un quiebre demográfico sin precedentes, solo comparable con la plaga del emperador romano Justiniano entre los años 541 y el 543, la primera propagación de peste negra que se tenga conocimiento, originada en Constantinopla, propagándose por todas las rutas del mediterráneo por el resto de Europa.

Cierto es que la peste negra es una enfermedad propia de los roedores, específicamente de las ratas, muchas de las cuales mueren, pero las sobrevivientes se convierten en un peligro zoonótico; pulgas y piojos que se hospedaron en estos roedores infestados, permanecieron durante mucho tiempo en los cuerpos muertos de estas ratas (septicémicas) y acabaron transmitiendo la enfermedad a otros ratones y también al ser humano. Por este motivo, las ratas y las pulgas asumieron un protagonismo en el desarrollo de la enfermedad.

Según los historiadores, todo apunta a que la peste tuvo su origen en algún lugar de China. En aquel tiempo los mongoles dominaban el imperio más grande en la historia de la humanidad, estableciendo la dinastía Yuan.

En el año 1300 en China, hubo una pequeña edad de hielo, con 35° bajo cero, uno de los lugares más fríos del mundo, esto provocó que muchos roedores abandonaran sus pastizales secos y buscaran lugares poblados, y en esos territorios la enfermedad pasó a los humanos por las picaduras de las pulgas.

En el año 1331, una gran peste en China dejó 25 millones de muertos.

Según algunas fuentes, la enfermedad pasó hacia Asia Central, donde los nómadas de la estepa tenían como costumbre cazar marmotas y otros roedores que portaban la enfermedad (reservorios), se comían a estos animales y usaban sus pieles como abrigos, ni modo, las pulgas estaban en su salsa, pues saltaban, picaban y contagiaban a gran escala.

 En plena ruta de la seda, con un tráfico constante de mercaderes, la ciudad de Caffa, lo que hoy es Feodosia (Rusia) a orillas del Mar Negro, fue asediada por los mongoles. Cabe señalar que esta ciudad era un enclave genovés, y en el año 1346, durante el asedio mongol, estos comenzaron a contagiarse y de la misma manera los mongoles lanzaban los cadáveres de los fallecidos por la peste a través de catapultas por sobre las murallas de Caffa para que los cuerpos o partes de ellos, cayeran dentro de la ciudad e infectaran a los genoveses.

Al mismo tiempo muchos genoveses optaron por huir en barcos con la enfermedad a cuestas, los mares se convertían en embarcaciones apestadas que pasaron por Constantinopla, Alejandría y otras localidades costera para acabar de recalar en Italia, específicamente en Messina, desde donde se propagó  e inició el primer gran foco de Europa occidental. 

La bacteria, Yersinia Pestis, presente en los gérmenes que vivían en la sangre de la pulga, llamada así en honor al bacteriólogo suizo Alexander Yersin, que descubrió el origen de la peste, era rápida en su actuar de bestia asesina, quienes eran contagiados, de inmediato contaminaban a su entorno familiar más cercano y así sucesivamente, la muerte entraba por las ventanas, fallecían en cinco rápidos días, ya que los microbios viajaban a través del torrente sanguíneo directo a los ganglios.

En efecto, los síntomas eran muy parecidos a una fiebre común, vómitos y sudor, luego aparecían en el cuello y axilas, unas pústulas del tamaño de una lenteja que adquirían al quinto día el volumen de un huevo, que estallaba en hemorragias nasales y/o bucales, las víctimas sabían de inmediato lo que les esperaba, una de cada tres personas moría. 

Desde aquella remota época, la medicina medieval se basaba en los principios Hipocráticos, cinco siglos antes de Cristo, y en la obra de Galeno, surgida a partir de la lectura aristotélica. La cirugía la ejercían los barberos y los miembros de la alta Eclesiastés de la iglesia católica, debido al alto número de médicos muertos, estos hombres practicaban incisiones extrayendo la materia infestada como el pus, de este modo se formaban como doctores, sobre la marcha. Vestían con atuendos que era una túnica de tela gruesa, un sombrero de ala ancha, una máscara que parecía el pico de un ave para evitar el contagio y un bastón para auscultar a los pacientes.

Sin test, sin termómetros, sin los avances de la medicina, las medidas profilácticas adoptadas en ese entonces coinciden: control riguroso de los desplazamientos humanos entre las regiones infestadas y las regiones exentas de peste mediante el uso de cuarentenas (debían permanecer en los barcos por cuarenta días); sepultura obligatoria de los muertos por peste en fosas especiales y destrucción de sus efectos personales; aislamiento de los apestados en casas especiales; encierro de su familia en su propio domicilio y provisión de asistencia para aquellos cuya vida se veía afectada por el cierre de mercados y carecían  de reserva de alimentos.

La humanidad a lo largo de la historia se ha enfrentado a grandes epidemias, pero siempre las ha superado, esta vez no será la excepción.

De la misma manera, surgían conjeturas y especulaciones, muchos sostenían que el mundo había llegado a su fin por los pecados cometidos, otros acusaban a los judíos, naciendo una especie de judeofobía (los acusaban de envenenar los pozos de agua y los judíos igual morían), algunos sostenían que las muertes eran productos de las emanaciones fétidas del aire, debido a un terremoto reciente, hasta aseguraban que se moría solo por mirarse a los ojos o de que se trataba de una alineación planetaria.

En un mundo aparentemente abandonado por Dios, nadie tenía esperanza de vida, muchos se comportaban como si cada día fuera el último, la sociedad italiana vivía un colapso, creían que la cura para la pestilencia era satisfacer todos los bajos instintos carnales, entraban libremente a cualquier casa.

Pero, en fin, han transcurrido casi siete siglos, desde aquella pesadilla que no respetaba condición socioeconómica, afectaba a todos por igual, sin distinciones de credos políticos o religiosos, ricos y pobres, príncipes y mendigos, blancos y negros.

En concreto, y para ir finalizando con este preludio, antes de entrar en materia con la Dra. Viviana Torres, debo decir que nos conocemos desde la más tierna infancia, pues éramos vecinos en la Villa Llacolén en San Pedro de la Paz, a escasos metros del espejo de agua, laguna chica, por esos barrios crecimos, también conocí a sus padres, Isabel y Cosme (QEPD) como asimismo a sus hermanos, Rodrigo y Richard, con los cuales aún me liga una amistad.

Cierto es que con el transcurrir del tiempo cada uno siguió distintos rumbos. Ella ingresó a la Universidad de Concepción en la década de los ochenta y después continuó sus estudios científicos y doctorado en el país de la cabaña del tío Tom.

Ahora nuevamente está de vuelta y aproveché la ocasión para preguntarle las dudas habituales que circulan con respecto al Covid-19 como asimismo recordar lo que fue la peste negra.

Hola Viviana, que bueno verte de regreso en Concepción, ¿Me puedes decir qué es un Coronavirus?

Los coronavirus son una familia de virus que generalmente causan enfermedades leves a moderadas en el tracto respiratorio superior, como el resfriado común. Sin embargo, tres veces en el siglo XXI brotes de coronavirus han surgido de reservorios animales para causar enfermedades graves y problemas de transmisión global.

Hay cientos de coronavirus, la mayoría de los cuales circulan entre animales, incluidos cerdos, camellos, murciélagos y gatos. A veces, esos virus saltan a los humanos, lo que se denomina un evento de propagación, y pueden causar enfermedades. Se sabe que siete coronavirus causan enfermedades humanas, cuatro de los cuales son leves: virus 229E, OC43, NL63 y HKU1. Tres de los coronavirus pueden tener resultados más graves en las personas, y esas enfermedades son el SARS (síndrome respiratorio agudo severo) que surgió a fines de 2002 y desapareció en 2004; MERS (síndrome respiratorio del Medio Oriente), que surgió en 2012 y permanece en circulación en camellos; y COVID-19, que surgió en diciembre de 2019 de China y se está realizando un esfuerzo global para contener su propagación. COVID-19 es causado por el coronavirus conocido como SARS-CoV-2.

¿Puede transmitirse a través del aire?

Si, las infecciones respiratorias pueden transmitirse a través de gotitas de diferentes tamaños. Según las pruebas actuales, el virus COVID-19 se transmite principalmente entre las personas a través de gotitas respiratorias y vías de contacto.

La transmisión de gotitas ocurre cuando una persona está en contacto cercano (dentro de 1 m) con alguien que tiene síntomas respiratorios (por ejemplo, tos o estornudos) y, por lo tanto, corre el riesgo de tener sus mucosas (boca y nariz) o conjuntiva (ojos) expuesto a gotitas respiratorias potencialmente infecciosas.

¿Puede contagiarse por contacto con las heces de una persona que padezca la enfermedad?

No, según la evidencia hasta ahora. Existe evidencia de que la infección por COVID-19 puede provocar infección intestinal y estar presente en las heces. Sin embargo, hasta la fecha solo un estudio ha cultivado el virus COVID-19 a partir de una sola muestra de heces. Hasta la fecha, no ha habido informes de transmisión fecal-oral del virus COVID-19.

¿Cómo ves (en el tiempo) las respuestas de solución o las vías de tratamiento antiviral, vacunas o fármacos para el Covid19?

Si bien los científicos de los NIH y de otros lugares están evaluando terapias y vacunas candidatas para tratar y prevenir el nuevo coronavirus, actualmente no existen tratamientos o vacunas para la infección por COVID-19 aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos. La mejor manera de prevenir la infección es evitar la exposición a este virus. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también recomiendan acciones preventivas diarias para ayudar a prevenir la propagación de este y otros virus respiratorios, incluidos los siguientes.

Existen fármacos antivirales que ayudan a que el sistema inmune ataque mejor una infección viral, sin embargo, es muy temprano para decir que funcionarán contra el Covid-10.

¿Qué avances hay en el desarrollo de una vacuna?

Primero les explico en que consiste una vacuna: Todo organismo vivo tiene proteínas que lo identifican y lo hacen único. Cuando un microrganismo (bacteria o virus) entra a nuestro organismo, nuestro sistema inmune lo reconocerá como algo extraño dado que sus proteínas son diferentes a las nuestras. Por lo general, nuestro sistema inmune desarrollará un ataque contra ese microorganismo generando anticuerpos específicos contra las proteínas del microorganismo. Cuando el anticuerpo se une a esa proteína estimula una respuesta inmune mayor que elimina al microorganismo.

El desarrollo de una vacuna se basa en lo anterior y en nuevas estrategias que han surgido en el último tiempo. Lo que los científicos hacen es identificar las proteínas que están en la cara externa del virus porque esas son las que nuestro sistema inmune puede ver. Pero el virus va a tener muchas proteínas por fuera, entonces por lo general se identifica aquella que es responsable de la unión del virus a la célula humana que está atacando. Una vez identificada la proteína, se puede producir en el laboratorio en grandes cantidades (de la misma manera como se produce la insulina, que también es una proteína). Esta proteína purificada sería la vacuna, se inyecta a personas sanas, estas desarrollarán anticuerpos contra esa proteína extraña, y estarán protegidas para una eventual infección contra ese virus. La respuesta inmune contra ese virus puede permanecer por años o bien de por vida.

¿Cuáles son las etapas en el desarrollo de una vacuna?

1. Identificación (descubrimiento) de proteínas (antígenos) relevantes. Esta etapa ya estaría lista.

2. Evaluación de la eficacia de la vacuna en tubos de ensayo y animales. Ya se está hecha esta parte (NIH, Instituto Nacional de Salud de EE. UU.).

3. Ensayo en humanos. Se inyecta a individuos sanos la proteína del virus y se les extrae sangre cada cierto tiempo para ver si producen anticuerpos contra la proteína del virus. Este tipo de estudios clínicos tienen varias fases y es lo que toma tiempo.

El desarrollo seguro de una vacuna toma varios años. En este caso del COVID-19 se estima serán 12-18 meses.

Las tecnologías en investigación han avanzado tanto en los últimos 10-20 años que seguro además de vacunas se generarán otras estrategias para desarrollar antivirales.

5 ¿Encuentras que todos debiéramos usar mascarillas?

Si está sano, solo necesita usar una máscara si está cuidando a una persona con sospecha de infección 2019-nCoV. También es recomendable si se irá a un lugar con más gente como un supermercado.

Use una máscara si está tosiendo o estornudando.

Las máscaras son efectivas solo cuando se usan en combinación con la limpieza frecuente de las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol o agua y jabón.

Si usa una máscara, debe saber cómo usarla y desecharla adecuadamente.

Otras recomendaciones:

· Antes de ponerse una máscara, lávese las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol o agua y jabón.

· Cubra la boca y la nariz con una máscara y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.

· Evite tocar la máscara mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol o agua y jabón.

· Reemplace la máscara con una nueva tan pronto como esté húmeda y no reutilice las máscaras de un solo uso.

· Para quitar la máscara: quítela por detrás (no toque el frente de la máscara); desechar inmediatamente en un contenedor cerrado; Lávese las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol o agua y jabón.

¿Las mascotas se pueden contagiar?

En los Estados Unidos, no hay evidencia que sugiera que ningún animal, incluidas las mascotas, el ganado o la vida silvestre, pueda ser una fuente de infección por COVID-19 en este momento. Sin embargo, debido a que todos los animales pueden transportar gérmenes que pueden enfermar a las personas, siempre es una buena idea practicar hábitos saludables con las mascotas y otros animales.

Lávese las manos después de manipular animales, sus alimentos, desechos o suministros.

Practique una buena higiene de las mascotas.

Lleve a sus mascotas al veterinario regularmente y hable con su veterinario si tiene preguntas sobre la salud de su mascota.

¿El cloro diluido en agua mata el virus?

Si, las soluciones diluidas de cloro doméstica (al menos 1000 ppm de hipoclorito de sodio) se pueden usar si es apropiado para la superficie. Siga las instrucciones de aplicación del fabricante, garantizando un tiempo de contacto de al menos 1 minuto y permitiendo una ventilación adecuada durante y después de la aplicación. Verifique para asegurarse de que el producto no haya pasado su fecha de vencimiento. Nunca mezcle blanqueador doméstico con amoníaco o cualquier otro limpiador.

Verdadero o Falso (argumentado por fav)

¿Hacer gárgaras con enjuague bucal elimina el virus?

 F. Los antisépticos bucales matan bacterias que producen gingivitis y mal aliento, y si tienen alcohol es muy bajo para matar al virus.

¿Beber alcohol previene el contagio?

F. El coronavirus es eliminado por cualquier cosa que contenga al menos 60 por ciento de alcohol etílico o 70 por ciento de alcohol isopropílico. Estos se usan como ingredientes para lavados y desinfectantes para manos, pero son tóxicos si se beben.

Beberlos no eliminará el virus y podría ser dañino si se consume en cantidades excesivas. Beber otros tipos de alcohol industrial puede ser fatal.

¿El virus fue creado en un laboratorio?

F. El coronavirus no se hizo en un laboratorio. Un análisis genético muestra que es de la naturaleza. https://www.sciencenews.org/article/coronavirus-covid-19-not-human-made-lab-genetic-analysis-nature

¿Es una mutación zoonótica?

V. Es lo que se cree hasta ahora. Los coronavirus son enfermedades virales zoonóticas, lo que significa que se transmiten de los animales a los humanos, y mientras están en el animal, el virus pasa por una serie de mutaciones genéticas que le permiten infectar y multiplicarse dentro de los humanos. Aunque se cree que el coronavirus se originó en los murciélagos, esto no significa que se haya transmitido directamente de los murciélagos a los humanos.

¿La vitamina C previene el Cv19?

F. Existe evidencia. La vitamina C contribuye a la defensa inmune al apoyar diversas funciones celulares del sistema inmune innato y adaptativo, es decir mejora nuestras defensas y podemos estar en mejor forma frente a una infección de cualquier patógeno.

¿Los líquidos calientes previenen el CV19?

F. El virus ingresa mayoritariamente por el tracto respiratorio

¿Tiene algo que ver el grupo sanguíneo?

F. Hasta ahora no hay estudios que indiquen que alguien de un determinado grupo sanguíneo tenga mayor probabilidad de contraer el Covid-19

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